martes, octubre 9

¿Te cuento?



Se mueve el piso, el estómago se llena de bichos raros,
el color de la polera se me traspasa a la cara.
Me río, sonrío, me callo.
Se me cayó la cara,
se me cayó el olor..
me desvestí sin ojos ni manos
me perdí conmigo
sobresilencio.

Cansa.

Me arden los ojos
pero el rojo sana fácil
mi pelo, es peinable
mis zapatos, amarrables
mi cinturón, ajustable.

Me hundí en indiferencia.
Cúlpame, ahora sí.


Oye! Tírame la argolla de madera
de esas que se les tiran a las botellas con billetes
en los 18.
A ver qué te ganas.

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